Este año no iba a ser menos.
Los fantasmas se hicieron mayores y más fuertes a principios del 2014, lo mandaron todo a tomar por culo y me clavaron mil estacas en el pecho. Dolió como mil demonios.
Fue difícil, pero ondeé mi bandera blanca, divisé a lo lejos la tuya, y llegamos, por fin, a una especie de tregua.
6 días para fin de año...
Ah, qué placer haber hecho las paces. Qué placer el placer, los litros de alcohol y los portales. Qué placer haber llegado aún con la mitad del corazón a mitad de año.
6 días para fin de año...
No sé muy bien cómo pasó, pero un día desperté y ya no habían fantasmas bajo la cama. Dejé de escribir porque eran ellos los que me inspiraban, los que me obligaban a escribir, los que me enseñaron que las lágrimas hay que aprovecharlas... No sé muy bien cómo pasó, pero pasó y sigue pasando.
6 días para fin de año...
Pero regresaron. Un día vinieron a visitarme, me asaltaron en mitad de la noche y me invitaron a bailar. Me susurraron cosas sucias al oído y me recordaron todos los años que estuvieron bajo mi cama. Pero, no sé muy bien cómo...
...Quedan solo 6 días para fin de año y no he vuelto a saber de mis fantasmas, pero sospecho que unos nuevos están despertando.
Karen.
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