Vendo mi alma al primero que pase porque el diablo se olvidó de mí.

Dejad los pretextos, la vida necesita más párrafos.

sábado, 29 de diciembre de 2012

Cierto es, colega.

Este año ha sido el más largo y más corto, el más rápido y el más lento. Ha sido, sin lugar a dudas, el mejor y el peor (hasta ahora). Lo curioso es que el motivo de que haya sido el mejor, es el mismo motivo por el cual ha sido el peor año de mi vida (hasta ahora).
Todo lo que alguna vez has pensado, es cierto. Da lo mismo que hayas pensado en opuestos, ambos son ciertos. Hasta la mentira, en su momento, tiene algo de verdad. Y hay pocas cosas que me resulten más curiosas que esta; porque resulta muy fácil no creer lo cierto...y sin embargo la mentira no podría ser más creíble.
Obviedades a parte, la música es una más. ¡Cómo jode la muy puta, eh! Pensándolo mejor, esto es otra gran obviedad. Y si de obviedades hablamos... "confundí con estrellas las luces de neón", colega.
Este texto es otra gran obviedad. Me resulta muy difícil hilar coherentemente mientras escribo, porque para mí todo está relacionado.
Me pierdo entre las muchas cosas que tengo que decir, y me reduzco a las tres bobadas de siempre, porque me encantan, joder.
Yo es que he empezado viviendo muy flojito, hasta que ¡pum!, y anda  que pum... 
De pronto aprecio el silencio, de pronto ya no es tan feo. Resulta que ahora me gusta, pero aveces. Y sé que en unos días querré ruido, muchomuchoruido. Porque en este momento no hay sonrisas de Cheshire, ni hormigas de Buñuel, ni Magas y Olivieiras odiándose a la vez que se aman  bajo puentes de París. Y la verdad es que desde hace mucho que no hay más que hojarasca y café sin azúcar. Pero ahora, por un brevísimo momento, me he sentido como hace tiempo que no me sentía, escribiendo cosas que de verdad
dicen cosas, sin decir nada.
Y mejor me callo ya, antes de empezar a escribir peor.

Karen.

domingo, 23 de diciembre de 2012

Te quiero, pero.

Sólo intento asumir mi papel sin salirme del guión. 

El mundo está lleno de valientes de pacotilla, menos mal que yo siempre he sido una cobarde de calidad. Las personas tienden a menospreciar la cobardía, diciendo que el que no nada se ahoga, que al que se duerme se lo lleva la corriente, pero..."el cementerio está llenito de valientes". Los cobardes pensamos antes de actuar, ¿¡qué de malo hay en eso!?
De todas formas, no he venido aquí a escribir sobre nosotros; he venido, sencillamente, a asumir lo que me toca y a sonreír. Porque se me han acabado las ganas de llorar y mis puños están muy apretados, tanto...que duele, y mejor que duela eso que otra cosa.
Recordad que un pero es un no con más letras, que no os engañen.
Una mañana me desperté y creí en un par de cosas, me fue bien. Otra mañana me pasó lo mismo. Y cierta mañana, ya no quería despertar porque sabía que todo lo que había creído era mentira. Yo creía que el amor era cosa de dos. 
Hoy me declaro en huelga y vuelvo a ser un infeliz con escuela. Siento al escorpión bajo mi piel, despertando de su larga siesta. Me sonríe mientras me dice "sabías que iba a regresar". Y en el fondo sé que viene para quedarse, porque el amor no es cosa mía, y se me da mejor ser un témpano de hielo que una persona normal. 

Karen.


lunes, 17 de diciembre de 2012

Escalofríos.

A veces creo que soy un témpano de hielo.
Me asusta mi capacidad de dividir, de decidir qué es bueno y qué es malo, qué debo o no debo hacer, y cómo. Me asusta cambiar mis esquemas.
Soy una guionista frustrada, me temo. Mis películas no son entrañables  ni consiguen emocionar a nadie. Son, simplemente, mi manera de organizar el mundo. Procuro seguir el guión son suma disciplina, y a veces me encuentro con actores rebeldes que se salen de lo previsto. Entonces me enfado.
Por más que me asuste, me estoy remodelando (cambiando esquemas aquí y allá) porque... más miedo me da la oscuridad, que siempre está sola.

Karen.

miércoles, 12 de diciembre de 2012

Defiende la alegría.

La paz es territorio privado. Sólo tú puedes hacerte feliz. En mi lugar feliz no hay paredes. Felicidad nivel: ataraxia. Puto equilibrio. Organiza tu rabia. La paz es azul, ni blanca ni pollas. Organiza tu rabia. Purpurina. La verdad es una puta. Es necesario fingir que somos felices. Precisamente por eso, aquello. Paz. Pensar está sobrevalorado. Pingüinos. No grites. Sonríe. Vivir es una jodida hipoteca. No nos gusta el tabaco, nos gusta consumirlo. La paz no necesita equilibrio. Colibrí. Mantén un tono de voz equilibrado y muéstrate seguro de ti mismo. El hombre cree porque lo necesita. Shh.

Karen.

domingo, 9 de diciembre de 2012

Después de la tormenta, viene otra más.

La tristeza es líquida. Se expande por todo el cuerpo, ahogando tus ideas.
Bajo el agua, parece que todo va más despacito. Te da la sensación de que puedes aguantar la respiración eternamente, y cuando te propones respirar, ya te has ahogado. Y como ya no hay solución, no te esfuerzas por salir de ahí. Estás atado porque en realidad no quieres escapar. En realidad....en realidad no quieres nada que no sea que la marea te lleve. Sabes que al final desearás haber respirado cuando aún podías, pero...hay que vivir el presente, dicen.
Soy triste por naturaleza. Lo soy incluso cuando estoy feliz, porque así me hicieron y porque ¡la gente no cambia! Y porque...bueno, después de la calma vienen mil tormentas.
La tristeza líquida es fácil de contener. Pero la rabia. Esa puta es sólida y te golpea desde dentro, pide salir a gritos hasta que lo consigue, haciéndote daño a ti y a todos. Te oprime el corazón haciendo que la tristeza se te desborde a raudales por ojos. Entonces la tristeza se comprime y deja de ser tan controlable.

Karen.

viernes, 7 de diciembre de 2012

Modelo de desequilibrio.

Consumido el último cigarro de la cajetilla, las ganas de volver a fumar son más fuertes. Si es invierno queremos verano, si es verano... invierno (¿de verdad? Pff). El chocolate sabe mejor, si es que eso es posible, tras una temporada a base de comida "de verdad". Una vez conseguimos llegar a la punta del Everest, nos preguntamos por qué coño queríamos subir -que no era para tanto- y nos proponemos saltar desde la estratósfera. 
Si mañana te privaran de respirar, empezarías a apreciar eso que tenías como una simple costumbre humana. 
Y, a todas estas, sólo creemos firmemente en algo durante un breve y simplón segundo, por eso de las dudas. 
Malditas putas dudas. 

Karen.