El mundo está lleno de valientes de pacotilla, menos mal que yo siempre he sido una cobarde de calidad. Las personas tienden a menospreciar la cobardía, diciendo que el que no nada se ahoga, que al que se duerme se lo lleva la corriente, pero..."el cementerio está llenito de valientes". Los cobardes pensamos antes de actuar, ¿¡qué de malo hay en eso!?
De todas formas, no he venido aquí a escribir sobre nosotros; he venido, sencillamente, a asumir lo que me toca y a sonreír. Porque se me han acabado las ganas de llorar y mis puños están muy apretados, tanto...que duele, y mejor que duela eso que otra cosa.
Recordad que un pero es un no con más letras, que no os engañen.
Una mañana me desperté y creí en un par de cosas, me fue bien. Otra mañana me pasó lo mismo. Y cierta mañana, ya no quería despertar porque sabía que todo lo que había creído era mentira. Yo creía que el amor era cosa de dos.
Hoy me declaro en huelga y vuelvo a ser un infeliz con escuela. Siento al escorpión bajo mi piel, despertando de su larga siesta. Me sonríe mientras me dice "sabías que iba a regresar". Y en el fondo sé que viene para quedarse, porque el amor no es cosa mía, y se me da mejor ser un témpano de hielo que una persona normal.
Karen.
pasate por el restaurante este o este, calle manuela malasaña 9, allí tenían este finde, espero que quede alguna todavía.
ResponderEliminary bueno, el amor es cosa de 2, pero lo de pensar suena a excusa si hablamos de valientes, eh.
http://www.youtube.com/watch?v=V1GUD6q8zaA