
Obviedades a parte, la música es una más. ¡Cómo jode la muy puta, eh! Pensándolo mejor, esto es otra gran obviedad. Y si de obviedades hablamos... "confundí con estrellas las luces de neón", colega.
Este texto es otra gran obviedad. Me resulta muy difícil hilar coherentemente mientras escribo, porque para mí todo está relacionado.
Me pierdo entre las muchas cosas que tengo que decir, y me reduzco a las tres bobadas de siempre, porque me encantan, joder.
Yo es que he empezado viviendo muy flojito, hasta que ¡pum!, y anda que pum...
De pronto aprecio el silencio, de pronto ya no es tan feo. Resulta que ahora me gusta, pero aveces. Y sé que en unos días querré ruido, muchomuchoruido. Porque en este momento no hay sonrisas de Cheshire, ni hormigas de Buñuel, ni Magas y Olivieiras odiándose a la vez que se aman bajo puentes de París. Y la verdad es que desde hace mucho que no hay más que hojarasca y café sin azúcar. Pero ahora, por un brevísimo momento, me he sentido como hace tiempo que no me sentía, escribiendo cosas que de verdad
dicen cosas, sin decir nada.
Y mejor me callo ya, antes de empezar a escribir peor.
Karen.
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