Vendo mi alma al primero que pase porque el diablo se olvidó de mí.

Dejad los pretextos, la vida necesita más párrafos.

martes, 28 de junio de 2011

Te dejo..

Brilla el sol y hace frío
En estas paredes de vacío.
No suena más que el tic tac del insolente tiempo
Que amenaza con separarnos poco a poco el cuerpo.
¿No adivinas qué estoy por decir?
¿No supones que es lo que está por venir?
Ya estoy aquí, en este pasado
Para decirte, mientras te suelto de la mano,
Todo lo que he estado guardando.
De ti me guardé ningún beso y mil por qué’s.
También me quedé viejas fotos de pared
Para pensarte y soñarte al atardecer.
Me guardé en una cajita, muy pequeñita,
Millones de palabras encadenadas
Que empiezan por ti y nunca acaban.
Y entre el montón de cosas que dejé ir
Se encuentran hojas en blanco
Y frases por incluir
En ese tiempo sin latir.
Se encuentran también todos los hilos que no até
Las palabras mudas que me inventé
Y los secretos que no están pero se ven.
De ti me quedo con este principio
Que llega tarde y es ¡tan típico!
Pero no te lo dejo por si un día te da por volverlo a usar
Y con él construir cosas que no aguantarán.
Y dime: ¿Qué hago con las ganas de volar?
¿Me dejo sola y a esperar?
Quizás el viento nunca borre las huellas que tracé
Pensando que nunca me quería perder…
Y ahora, cuando el tiempo dice que se hace tarde
Te explico seriamente este detalle:
Que entre las cosas que te dejo, está mi corazón
Frío, helado y sin usar
Para que algún día sepas amar.


Te dejo, un ratito.. Karen. 

miércoles, 22 de junio de 2011

¿Lo sabes?

Me apetece escribir, ¿sabes? Y a veces hago lo que me apetece.
No tienes por qué leer. Puedes limitarte a contar cuántas palabras soy capaz de escribir hasta que se me acaben; o si quieres puedes imaginar que escribo justo eso que quieres que te diga; también puedes hacer como que te interesa lo que lees.
En verdad, sólo quiero perder tiempo, que tengo mucho y no sé usarlo.
No sé escribir si no es para decir mentiras.  Ahí. Te regalo algunas.

¿Sabes que, cuando por muy largas que sean las preguntas, no ves el final y te desesperas buscando una buena repuesta, es sólo porque piensas que la pregunta, finalmente, será esa que no quieres responder?

¿Sabes que los silencios en verdad son palabras tan perfectas que sólo unos pocos pueden entenderlas?

¿No?
Pero… ¿Sabrás que cuando la gente miente, en verdad no lo hace del todo, no?
(¡!) No sabes nada.

No te voy a enseñar a diferenciar entre una mentira y una “mentira”.

¿Sabes que las palabras entre comillas en verdad son otras letras, que forman otra palabra y otro significado, pero que sólo lo entiende el que la escribe?

¿Sabes que si cierras los ojos y piensas muy muy fuerte…? Bueno, no voy a mentir tanto. Olvídalo.

No merece la pena que malgastes tu tiempo leyendo esto. Ni es bueno, ni es verdad. Pero necesito escribir; te fastidias.

¿Sabes que cuando la gente no responde a las preguntas es porque no quieren mentir? Bueno… a lo mejor es porque no saben la respuesta. Esto es otra mentira.

¿Sabes? Voy a dejar ya de escribir. Hay demasiadas mentiras, y las conoces todas.

Y a veces me da por decir la verdad.


No mientas, si puedes, Karen. 

viernes, 10 de junio de 2011

Cosas que deberías hacer.


Cuéntame de cuando los días eran para dormir
Y las noches para todo, hasta para mentir.
Cuéntame todo lo que piensas,
No te dejes nada en la cabeza
Y dime que me quieres, con firmeza.
Cuéntame que tienes frío
Que casi no sientes mis latidos
Y que los sentimientos se han caído.
Siénteme muy muy cerca
Ponte detrás de la puerta
Y lentamente observa
Todo lo que te pierdes
Cuando las palabras te muerdes.
Siénteme en tus pensamientos,
Cuando estés tú, y tu destiempo
Pensando en mi recuerdo.
Si sientes que no soy más que hielo,
Que tus caricias en frío convierto
Y que ni una vez despierto…
Tócame con los ojos
Y sácame sonrojos.
Cuéntame de aquel invierno,
De sonrisas y versos alternos
Entre silencios eternos.
¿No sientes frío,
Cuando no sonrío?
Siente como poco a poco hago como que te enamoro
Y que tu corazón devoro.
Regálame un  te quiero disfrazado de verdad
Un trocito pequeñito de tu honestidad
Y varios guiños de complicidad.
Cuéntame de pasada
Ese cuento que no acaba…
Cuéntame de estrellas y de la Luna
Y de que un día me bajarás una.
Piénsame a todas horas,
No me dejes a solas
Y  dame unas de copas.
Quiéreme.
Y si crees que te pido mucho,
Que sepas que por dentro lucho
Con miles de pensamientos que un día
Te llevaste mientras dormía.

Karen Acuña.
11-06-2011.

Hazlo, Karen.