Brilla el sol y hace frío
En estas paredes de vacío.
No suena más que el tic tac del insolente tiempo
Que amenaza con separarnos poco a poco el cuerpo.
¿No adivinas qué estoy por decir?
¿No supones que es lo que está por venir?
Ya estoy aquí, en este pasado
Para decirte, mientras te suelto de la mano,
Todo lo que he estado guardando.
De ti me guardé ningún beso y mil por qué’s.
También me quedé viejas fotos de pared
Para pensarte y soñarte al atardecer.
Me guardé en una cajita, muy pequeñita,
Millones de palabras encadenadas
Que empiezan por ti y nunca acaban.
Y entre el montón de cosas que dejé ir
Se encuentran hojas en blanco
Y frases por incluir
En ese tiempo sin latir.
Se encuentran también todos los hilos que no até
Las palabras mudas que me inventé
Y los secretos que no están pero se ven.
De ti me quedo con este principio
Que llega tarde y es ¡tan típico!
Pero no te lo dejo por si un día te da por volverlo a usar
Y con él construir cosas que no aguantarán.
Y dime: ¿Qué hago con las ganas de volar?
¿Me dejo sola y a esperar?
Quizás el viento nunca borre las huellas que tracé
Pensando que nunca me quería perder…
Y ahora, cuando el tiempo dice que se hace tarde
Te explico seriamente este detalle:
Que entre las cosas que te dejo, está mi corazón
Frío, helado y sin usar
Para que algún día sepas amar.
Te dejo, un ratito.. Karen.