Me apetece escribir, ¿sabes? Y a veces hago lo que me apetece.
No tienes por qué leer. Puedes limitarte a contar cuántas palabras soy capaz de escribir hasta que se me acaben; o si quieres puedes imaginar que escribo justo eso que quieres que te diga; también puedes hacer como que te interesa lo que lees.
En verdad, sólo quiero perder tiempo, que tengo mucho y no sé usarlo.
No sé escribir si no es para decir mentiras. Ahí. Te regalo algunas.
¿Sabes que, cuando por muy largas que sean las preguntas, no ves el final y te desesperas buscando una buena repuesta, es sólo porque piensas que la pregunta, finalmente, será esa que no quieres responder?
¿Sabes que los silencios en verdad son palabras tan perfectas que sólo unos pocos pueden entenderlas?
¿No?
Pero… ¿Sabrás que cuando la gente miente, en verdad no lo hace del todo, no?
(¡!) No sabes nada.
No te voy a enseñar a diferenciar entre una mentira y una “mentira”.
¿Sabes que las palabras entre comillas en verdad son otras letras, que forman otra palabra y otro significado, pero que sólo lo entiende el que la escribe?
¿Sabes que si cierras los ojos y piensas muy muy fuerte…? Bueno, no voy a mentir tanto. Olvídalo.
No merece la pena que malgastes tu tiempo leyendo esto. Ni es bueno, ni es verdad. Pero necesito escribir; te fastidias.
¿Sabes que cuando la gente no responde a las preguntas es porque no quieren mentir? Bueno… a lo mejor es porque no saben la respuesta. Esto es otra mentira.
¿Sabes? Voy a dejar ya de escribir. Hay demasiadas mentiras, y las conoces todas.
Y a veces me da por decir la verdad.
No mientas, si puedes, Karen.
Esa sensación extraña de querer gritar mil cosas, pero sólo poderlas escribir, sabiendo que la persona que quieres que lo lea y pille el significado, no lo va a leer.
ResponderEliminarIgual si sabes utilizar el tiempo, escribiendo lo que quieres.
Y quien quiera entender, que entienda =)
Me gusta mucho este blog, y me siento identificada con la mayoria de las entradas! Un beso!