Lo de que no me marco metas a comienzo de año para no odiarme cuando no las cumpla es mentira.
Es mentira que no te escribo a ti -siempre ha sido mentira, ¿no?-
Eso que digo siempre, eso también es mentira.
Y a veces, mi sonrisa es una gran mentira. Duele.
Es mentira que no me de miedo, al igual que es mentira que no te quiero.
Pero, si bien es comienzo de año -momento de hacer borrón y cuenta nueva, de limpiar y tirar lo inservible- no me apetece sacar todo lo que me guardo para quitarle el polvo y quedarme al descubierto.
Así que, como cada año... supondré (cosa mala; no lo hagáis) que sigo en mi eterno 31 de diciembre, que el tiempo no pasa, que aún no tengo nada que recordar -a ver si se me muere la fe y despierto un poco.-
A todo esto, sed felices.
No es un comienzo, es una vuelta al principio. Karen.
Menos mal que cada 4 hay uno y ese día... no hay mentiras y habrá fe, pero en qué??
ResponderEliminarYo también me quedo por aquí...
PD propósito de año nuevo... dejar de lanzar humo por la boca!! o por la cabeza, que para el caso es lo mismo!! ;-) Bss
¿Fe en qué? En todo. Fe hay en todos sitios... nos sobra a todos.
ResponderEliminarPD: suerte con tu propósito; difícil es.. sobretodo el humo de la cabeza x)
A veces la sonrisa que llevamos vuelve el mundo más amable, sólo eso hace que merezca la pena llevarla.
ResponderEliminarAunque duela
Feliz Noche de Reyes, que es el momento perfecto para creer en sonrisas inocentes.
me ha encantado realmente me ha fascinado !
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