Mi nueva estrategia es no tirar, sólo sujetar la cuerda en perfecta horizontalidad; pero la costumbre me puede la mayoría de las veces y sigo tirando.
Esta metáfora tan enrevesada es más simple de lo que parece.
En el fondo sigo esperando que tiren de la cuerda.
No sé para qué me hago estrategias nuevas si no las voy a cumplir.
Todo está muy bien, pero siempre he deseado una máquina del tiempo.
El problema es que no sé estar sola a pesar de nunca haber estado acompañada.
Sueño con hacer un maldita soga con esa maldita cuerda y... y.
Al final siempre escribo como si fuese infeliz, aunque...aunque escribir es mal síntoma.
Estar triste es muy fácil.Y sin motivos, ¡más aun!
La paz se me empieza a agotar, y lo noto. Nunca debí definir la paz, nunca debí darle las llaves de la cajita donde guardo la paz a nadie. Y nunca muchas cosas más, claro.
Paz es todo. Y me da igual lo que tenga que hacer para conseguir un poco.
Bueno, ya han pasado dos horas...Marcho a seguir tirando.
Karen.
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