Vendo mi alma al primero que pase porque el diablo se olvidó de mí.

Dejad los pretextos, la vida necesita más párrafos.

domingo, 10 de febrero de 2013

Historia de un error.

Me gustaría ponerme a escribir un día, después de muchísimo tiempo sin hacerlo, y sólo ser capaz de decir mereció la pena. 
No estoy segura de qué estoy sacrificando, haciendo o intentando, pero sé que me gustaría que fuese por algo, porque las cosas que hago en vano nunca me han sentado bien. Aunque la verdad es que nunca he sido de hacer muchas cosas. Con gran pesar, he de admitir que se me va la vida por la boca, y que creo firmemente que si deseo algo...no he de hablar sobre ello para que se cumpla. Sin embargo, hablo de todo lo que deseo, porque no puedo evitarlo y al final acabo perdiendo. No es que sea supersticiosa, la experiencia me ha enseñado. Será que me gusta perder, digo yo.
No me estoy autocompadeciendo. Simplemente, es mi manera de decirme ¡BASTA YA, REACCIONA, CAMBIA! para luego no hacerme ni puto caso y volver a las andadas...me conozco. De todas formas a quién le importa.
La vida son cuatro birras y un tango descompasado, manos vacías, ganas de perder y una botella medio llena. Es un cúmulo de leyes físicas y neutransmisores, un sin fin de posibilidades y un cometa atado al suelo. La vida no es más de lo que aparenta, y aparentemente no sé qué coño es.

Karen.

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