Aunque a veces sienta que la vida me pisotea y pasa de largo sobre mí… Aunque a veces tenga días sin palabras, días sin ganas, días inexistentes… Aunque a veces crea que no existo… Veo mi reflejo en el espejo, y sé que sigo existiendo.
Cada día hago lo mismo, pero ningún día es igual (ni mucho menos). ¿Serán esos días buenos parte de mi imaginación? ¿Será real cuanto veo o escucho en esos días? O… tal vez son irrealidades dentro de mi realidad, que me ayudan a escapar de mi aburrido día.
Como me gusta decir: “Por saber, no sé nada en absoluto”… Nadie sabe nada más allá de lo que hay en su mente, pero… ¿acaso es real lo que pensamos? No podemos ver pensamientos… si pudiéramos… si tan sólo pudiéramos… (Todo sería: o más fácil, o más complicado y doloroso)
Pienso cosas que nunca pasarán. Pienso miradas que no duraron tanto como creía. Pienso que pienso en muchas cosas. Pienso inventados pensamientos ajenos. Pienso palabras que nunca oiré. Pienso palabras que nunca diré…
¡Mi realidad, de tanto mezclarla con un soñar, se ha convertido en retazos sueltos de una estúpida soledad!
Sed reales, Karen.
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