Distingo dos grupos, dos conjuntos de sinónimos:
1) Dejar pasar. Obviar. Ignorar. Restarle importancia. (Evitar)
2) Actuar impulsivamente. Preocuparse. Dar vueltas. Imaginar. (Buscar)
Aclaro: como nada es absoluto, existen matices entre ambos grupos.
Sobre el primer grupo.
¡Somos unos cobardes! Todos lo sabemos perfectamente… y, ya que somos unos cobardes, nos asusta admitir lo muy cobardes que somos.
Es demasiado fácil obviar. Si nada ves/oyes/percibes/dices/sientes no habrá nada que ver/oír/intuir/decir/sentir. No habrá nada que sentir; lo pongo en duda. Pero… si lo haces bien: no habrá nada que pensar.
¡Buscamos siempre lo más cómodo! Buscamos acciones externas… ese algo que se lleva un poco de cobardía.
Ver cosas, elevarlas al máximo exponente negativo (restarle importancia, si es que la tiene), apartarlas y… si alguien pregunta: “sí, lo vi ¿y, qué sucede?”
“Es demasiado fácil asumirlo.
Saber que El Jamás de los Jamases
Tocará tu puerta un día y no será por sorpresa.
Es demasiado fácil no actuar
No dejarse por el oleaje llevar.
Sumergirse rápidamente en El Olvido
Dándose cuenta de Lo Jamás Vivido.
Es muy sencillo obviar y pasar
Hacer sentidos sordos y razonar”.
-Karen A-
Quizás no muchas personas pertenezcan a este grupo… ¿Acaso es bueno pasar?
Sí, yo también paso.
Sobre el segundo grupo.
¡Amamos complicarnos la existencia! Somos así: nos encanta sacar enredadas conclusiones extensas a temas tan simples que… casi siempre no son nada. Lo peor es que lo hacemos por placer.
Cuesta muy poco imaginar/tergiversar nuestra realidad (lo que vemos/oímos/percibimos/decimos/sentimos).
Dejarse llevar (sin pasar) por los numerosos caminos que en tu mente, tras una muestra de realidad, van tomando forma.
Actuar (con temeridad, y no valentía).
La mayoría de la gente se complica la existencia. ¿Les vale de algo?
Sí, yo también le doy vueltas.
¿Qué deciros? Pensad cómo queráis, Karen.
Yo creo que tod@s, en algún momento u otro, pertenecemos a los dos grupos. A veces pasamos de actuar sobre algún tema, acción... y otras sin embargo nos implicamos hasta la médula. Por eso pienso que es muy difícil pertenecer a uno de los dos grupos.
ResponderEliminarMuy buen post para hacerte recapacitar y reflexionar sobre cosas que a veces no nos paramos a pensar.
Un saludo Karen, gracias por tus comentarios en mi blog.