Vendo mi alma al primero que pase porque el diablo se olvidó de mí.

Dejad los pretextos, la vida necesita más párrafos.

miércoles, 8 de diciembre de 2010

Tiempo.

Hace un tiempo y varios minutos
Que deseaba que me miraras
Fijar conversación
Y sin palabras
Que me hablaras.
Hace un tiempo y varios encuentros
En los que ya no hallo recuerdos
Que expliquen todo esto que siento.
Hace un tiempo y varios segundos
Que estabas aquí
Compartiendo argumentos.
Hace un tiempo y notas que flotan
Te invito a decir “¡ponme otra copa!”
Te invito a olvidar el tiempo
Con caricias y sonrisas, ir lentos.
Hace un tiempo y silencios agudos
Que por dentro sentía que moría
Al ver caer cada día,
Tus saludos.
Hace un tiempo y un par de segundos
Que pensaba lo de siempre
Y ahora que no estás presente
La contradicción se pasea y me aconseja:
No pienses, porque siempre…
Estaré ahí, muy pendiente
De hacer que todo te de vueltas
Para que te confundas y arrepientas.
Hace un tiempo y un par de palabras
Silencios y canciones varias:
Desde que ya no me diriges miradas.

-Karen A-

Hace un tiempo… ¿cuánto tiempo?
Sea mucho, sea poco: es tiempo. Tiempo que pasa, viene y se marcha. ¡Dejadlo marchar! Que, como nosotros, es libre de ser efímero o fugaz. Y es libre también de no ser (cuando ni empieza, ni acaba).
Tiempo (del malo, del bueno…) hay muchos. 

Cogeros con fuerza a las manecillas del reloj, y vivid de cerca cada segundo, Karen.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Puedes gritar. O hablar, si lo prefieres.