Rodaba…
Entre papeles olvidados, volaba…
Sentía que si paraba
El mundo entero se desmoronaba.
Sentado en el lugar de siempre
Con su canción desesperada,
Que mil y una historia mataba,
Cantaba para no oír
Lo que su corazón deseaba decir.
Desde que, a la fuerza, amaneció
Y por sorpresa, una luz diferente pasó.
Dejó un momento la canción
Y permitió a sus ojos mirar
Tan bella luz que bailaba al caminar.
Se fue tan pronto como llegó
Y al pobre, triste, lo dejó:
Sin más nada, de nuevo, que su vieja canción.
Notas y notas quería cantar
Con sus sueños, muy alto volar.
Y olvidar El Antes y El Durante
Para que no ocurran más desastres.
Sin más canción que la de siempre
Rodaba entre ausentes
Siempre muy pendiente.
El sol calló, y la luna comenzó a gritar
Largos versos para torturar
Al pobre triste que no sabía cómo sanar.
El día de nuevo llegó.
Su guitarra alzó, y con su canción continuó.
Esa luz, de nuevo, por sus ojos cruzó
Él calló la voz y la guitarra apartó.
Cerró los ojos un segundo
“Estoy que me hundo”
Pensó al saborear cada instante
En el que la luz estaba delante.
Y se fue otra vez
Él ya no sabía qué hacer
Si correr o dejarse perder…
Rodando se quedó
A medio camino entre la muerte y el dolor.
-Karen A.-
Rodad... Rodad cuanto queráis... en algún momento os detendréis.
Rodad, Karen
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