Vendo mi alma al primero que pase porque el diablo se olvidó de mí.

Dejad los pretextos, la vida necesita más párrafos.

lunes, 15 de agosto de 2011

No hay título.

Admito que aveces me asusta el "toc toc" que resuena en mi habitación (MI habitación) cuando llaman a la puerta, o, más frecuentemente, a mis ventanas.

Admito que, aunque me gustan las cosas claras, siempre cubro todo lo que digo, lo que quiero decir, y todo lo pronunciable.
No me asusta el futuro, pero lo llevo tan presente que, de tanto pensarlo, lo gasto.
Admito que reprocho cosas que no aplico yo misma (ni pienso hacerlo).

Y, por todas esas veces que nunca hice lo que estaba deseando hacer (nunca he dicho lo que estaba deseando hacer), ahora soy sincera (al menos conmigo) y me juro por ti, que, si voy a vivir, que sea estando despierta.


No hay nota final, Karen.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Puedes gritar. O hablar, si lo prefieres.