No existe la realidad. En realidad, ahora estoy en un segundo detenido, viendo cómo pasa el tiempo, como todo da vueltas, como todo gira y crece a mi alrededor; y yo: sólo estoy aquí, dando mil vueltas en el mismo sitio.
Parece que el tiempo se ha tomado unas vacaciones. Es como si todo pasara a cámara lenta. . . m uy le nta .
No es que no me haya dado cuenta antes. No es como esos baldes de agua fría que dicen que sientes cuando caes en cuenta de algo. Es más bien como si alguien hubiera olvidado darle al “play” a esa película que estuvo mucho mucho tiempo en “pause”.
Es… ¿cómo decirlo? No se dice, se siente y punto. Eso es, eso es lo que no hay que hacer.
- ¿Y qué hay del otro lado?
- ¿Al otro lado de dónde?
- No sé, pero dímelo.
Y, hablando de cosas que están pero no se ven… ¿Qué importa que no se vean? Igualmente están. Pero como si latieran a otro tiempo, en otro reloj. Y ¿qué pasa con esas cosas que se ven pero no están, es posible? Tú te ves, te veo, te ven, te vemos. Pero nunca estás.
Vaya que sí. Todo es posible. (¡Suena a mentira!)
Bueno, que sí, que no sé muy bien de lo que hablo… pero sé una cosa. Sé que la sé, pero aún me falta verla.
¿Qué me dices? Nunca pasa nada.
El punto es que... es MI Tiempo, y te quiero regalar un par de segundos, Karen.
Buena reflexión, pero por mi parte, me cuesta creer en lo que no veo, o no me demuestran. Aun a veces sí que me ha pasado que me he creído lo imposible... de locos xD
ResponderEliminarMe quedo con eso que has dicho, Todo es posible (aunque suene a mentira :P).