Vendo mi alma al primero que pase porque el diablo se olvidó de mí.

Dejad los pretextos, la vida necesita más párrafos.

jueves, 18 de agosto de 2011

Se acabaron los versos para mí.

Usemos la tercera persona del singular
y finjamos que no nos queremos ni mirar. 

Para cuando de negro el cielo se vistió
y con algunas pocas estrellitas se completó
En el quinto sueño estabamos tú y yo. 

¡Qué poco personal!
Ya veis, no la pude usar.

Para cuando el recuerdo se vista de presente y esté de tu lado
Yo hace mucho tiempo ya que me habré marchado.
Y no me vengas con excusas vacías
Que ya sabes que al mentir, perdías.
Para cuando quieras mirar hacia delante
Y bailar, aunque no tengas arte...
Que sepas que la música que antes sonaba a todas horas,
A cada momento, y hasta en mi alcoba...
Se perdió entre los silencios que se hacían los dormidos
Para no tener que abrir los ojos y ver de nuevo lo mismo.
Que cansa y entorpece
A cualquiera que empiece.

¿Pero qué hago?
Los versos para mí, se han acabado. 

Siempre escribo de lo mismo. Es casualidad, Karen.

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