Vendo mi alma al primero que pase porque el diablo se olvidó de mí.

Dejad los pretextos, la vida necesita más párrafos.

viernes, 19 de agosto de 2011

Si tú no fueras tú, y la Luna fuese de queso.

Si las calles fuesen de arena (con ese sonido de los zapatos cuando la rozan ¡que tanto me gusta!), y el cielo un techo de luces, para que no hiciesen falta las farolas... tú no serías tú y la Luna (seguramente) sería de queso.

Si los "si tal, si cual, si yo, si tú, si hubiera..." sirvieran de algo, los usarían menos. Pero la verdad es que valen lo que vale un motón más de arena en algún desierto. Y si tienes sed, no vayas al mar (tenlo en cuenta).

Si los pájaros fuesen de papeles de colores; si la lluvia se vendiera en botellitas para curar el recuerdo; si pudieramos volar...

Deja ya de contar historias faltas de contenido, que sólo tienen un comienzo seguro, y un final con puntos suspensivos; y dime que si tú no fueras tú y la Luna fuese de queso, igualmente me buscarías.


Si lo que escribo fuese verdad, Karen.

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