Lo que ocurre en Los Sueños, se queda en Los Sueños. No tengo pensado ir a Las Vegas.
Nunca voy por el camino correcto porque mis pies no me
pertenecen, aunque los conozco: hemos ido a un par de sitios juntos. No nos
vemos mucho porque ellos viven en Las Nubes. Van pisando condensaciones de agua
y se burlan de las leyes físicas. Y, para darme envidia, de cuando en cuando se
van a la Luna, me saludan desde ahí arriba y me envían postales. Crueles.
Malvados. Malvaviscos.
¿Qué les cuesta
estar en tierra firme, unirse a mí y estar bajo mis órdenes?
Verdeazulmarrón. Hmmm…. es un bonito color, ¿no?
Nunca aprendí a jugar la rayuela, y empiezo a sospechar
que desde nunca mis pies me han pertenecido.
Me ignoran, toman sus propias decisiones y me dejan a mí
a un lado. ¡Y ni siquiera sé a qué lado!
No les gusta correr y yo bebo el té con pajita. Son dos y
la tinta de la impresora se me ha acabado.
¿Y? Y….. esa conjunción tan usada. Ya sabéis, sirve para
unir dos términos que guardan relación. Eso dicen los que saben, y saben que nos
mienten. Un ejemplo claro:
tú y yo.
¿Tenemos relación? NO.
Y por esta razón, mi cabeza va por el camino que siguen
mis pies.
Tres. (es una pequeña mención, para que el título tenga
algo de sentido)
Nunca hay jardines cuando necesito echar raíces.
Sígueme el camino
recto, por el más torcido y háblame de tus defectos constitutivos. Karen.
me ha gustado mucho de veras .. *-* wow.. RF
ResponderEliminar