Vendo mi alma al primero que pase porque el diablo se olvidó de mí.

Dejad los pretextos, la vida necesita más párrafos.

domingo, 16 de octubre de 2011

El tres está esTRESado.


Lo que ocurre en Los Sueños, se queda en Los Sueños.  No tengo pensado ir a Las Vegas.

Nunca voy por el camino correcto porque mis pies no me pertenecen, aunque los conozco: hemos ido a un par de sitios juntos. No nos vemos mucho porque ellos viven en Las Nubes. Van pisando condensaciones de agua y se burlan de las leyes físicas. Y, para darme envidia, de cuando en cuando se van a la Luna, me saludan desde ahí arriba y me envían postales. Crueles. Malvados. Malvaviscos.
 ¿Qué les cuesta estar en tierra firme, unirse a mí y estar bajo mis órdenes?
Verdeazulmarrón. Hmmm…. es un bonito color, ¿no?
Nunca aprendí a jugar la rayuela, y empiezo a sospechar que desde nunca mis pies me han pertenecido.
Me ignoran, toman sus propias decisiones y me dejan a mí a un lado. ¡Y ni siquiera sé a qué lado!
No les gusta correr y yo bebo el té con pajita. Son dos y la tinta de la impresora se me ha acabado.
¿Y? Y….. esa conjunción tan usada. Ya sabéis, sirve para unir dos términos que guardan relación. Eso dicen los que saben, y saben que nos mienten. Un ejemplo claro:  
tú y yo.
¿Tenemos relación?  NO.
Y por esta razón, mi cabeza va por el camino que siguen mis pies.

Tres. (es una pequeña mención, para que el título tenga algo de sentido)
 Nunca hay jardines cuando necesito echar raíces.

 Sígueme el camino recto, por el más torcido y háblame de tus defectos constitutivos. Karen.

1 comentario:

Puedes gritar. O hablar, si lo prefieres.