Vendo mi alma al primero que pase porque el diablo se olvidó de mí.

Dejad los pretextos, la vida necesita más párrafos.

lunes, 9 de abril de 2012

A mí lo que me gusta es jugar a que es un cuento.

Eso de que la inspiración escasea va a ser verdad.
No son tiempos para escribir; cosa buena. Son tiempos buenos, y la ley dice que alguien tiene que joderlo; por eso estoy aquí: escribiendo. O al menos eso intento.
En este mundo tan viejo y agotado, a mí lo que me gusta es jugar. Salto por los calendarios -de día en día- y no me importa ir rápido porque me he pasado toda la vida a la mínima velocidad, esperando que alguien apareciese en mi vida de pronto, a una velocidad apabullante y su vida se fusionase con la mía; por eso de la colisión.
Cuando vas tan lento, y hay poco a tu alrededor... lo ves todo a cámara lenta, y llega un momento en el que no sabes si ya has dejado de andar o si el tiempo se ha detenido...Te sientes astronauta; el oxígeno se te agota gota a gota y comienzas a llover.

El techo me hace las veces de cielo, le imagino estrellas fugaces y me enfado con ellas porque no me cumplen los deseos. Debajo de la cama escondo todos los miedos, y bajo la almohada te guardo a ti. El suelo es una pista de aterrizaje y los sueños de la noche van cayendo de golpe, haciendo mucho ruido. Me despierto; al menos eso parece.

Eres el principio del cuento, de uno que no tiene final.
Ponerme a escribir no fue buena idea. Debo recordar hacerme caso.

Jugar está bien. Saltarse las normas está mejor. Ganar es genial. 
¡Juguemos! A lo que quieras menos al escondite. 

Strong girls always lie.Karen.

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