Vendo mi alma al primero que pase porque el diablo se olvidó de mí.

Dejad los pretextos, la vida necesita más párrafos.

domingo, 10 de marzo de 2013

La vida es menos puta si estás a mi lado.

Hmmm, libertad.
No hace falta que me quite tus cadenas para sentirme libre. Tampoco me hace falta volar, o hacer todo eso que me dice la gente (¡qué sí, que tenéis razón todos, hostia!).
De cuando en poco el Jefe me hace un regalo y dejo de querer controlar todo lo que hago, ¡me suelto el pelo!, me emociono y soy yo. Pero nunca me quita las cadenas. Quizás sea que no estamos hechos para ser libres todo el rato, porque entonces no apreciaríamos esos momentos y si alguna vez nos ponen cadenas, nos pesarían mucho más que ahora. O tal vez soy yo, que no me lo merezco.
Quizás me acostumbré a las cadenas, y les cogí tanto cariño que si me las quitan, las echaría en falta. La gente me dice que sólo yo soy capaz de quitármelas, yo digo que fui yo quien reforzó las ataduras.
                                             "Yo muero de inanición, tú ofreces migas de pan. Cuanto más hablas de amor, más no te quiero escuchar."

Karen.

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