" La luna ha dejado de brillar en sus ojos.
La luna se da la vuelta y lo deja sonreír.
La luna lo deja vivir.
Él, que triste estaba
Llorando cada mañana y madrugada
Levanta la cara,
Mira al cielo: su luna ya no está
Millones de estrellas la ocultarán.
La luna parece feliz
La luna más no le mentirá.
Él, con su vieja amónica
Que se está quedando afónica,
Me regala un trozo de su voz
La luna mira celosa, tocando su trombón.
Él la ha olvidado,
La ha expulsado de su alrededor.
La luna ya no brillará como antes
Pues cuenta se ha dado de su error.
Pero ya es muy tarde
Y él
Ha encontrado otro amor."
-Karen A.-
Volad entre los cielos nocturnos, diurnos e interespaciales. Despediros antes de vuesta Luna, dejadla de lado con cariño. Subid lo más alto que podais, cantad con la armónica una suave melodía que atraiga... y con "la atraída", lanzaros en picado "direccion directa" hacia El Para Siempre.
Cantad, Karen.
¿Qué misterio tendrá la luna que inspira tantos pensamientos? Románticos, soñadores, taciturnos...
ResponderEliminarLa luna, que tantas novelas, películas, canciones, y poesías como la de tu post, ha inspirado. Ese satélite misterioso, lejano, y a la vez tan cercano, que todas las noches sale para ser contemplado... Quizá nunca descubramos su misterio y la fuerza que posee sobre tod@s nosotr@s.
Gracias por tu comentario en mi blog.
Un abrazo.