Si fuera capaz de escribir con sinceridad, tendría poco que decir.
Primero, mencionaría mi problema con las noches, la visión borrosa, las bebidas, los alucinógenos y con las voces de mi cabeza. No es que sea un problema, es el problema; y la verdad es que tampoco es para tanto, pero es importante.
Seguidamente haría una lista.
Esa vez que intenté escribir con sinceridad. Luego lo borré todo y escribí una sonrisa. Típico; lo niegas todo.
Diría que nada fue de mentira. Los silencios me salieron caros. La pistola aún sigue bajo mi almohada. Cállate y lee, porque si escribo con sinceridad... es para que lo leas tú.
Si fuera capaz de escribir con sinceridad, agotaría los sinónimos de tu nombre en una frase mal hecha, pondría te quiero, y me daría a la fuga.
Cadena. Silla eléctrica. Bomba lacrimógena. Magdalena de cianuro. Nitroglicerina en vena. Tú y más tú. Si fuera sincera... sería como ahora, pero sin ironía.
Menos mal que no soy capaz.
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