Vendo mi alma al primero que pase porque el diablo se olvidó de mí.

Dejad los pretextos, la vida necesita más párrafos.

sábado, 5 de mayo de 2012

Por Dios, dime que ya es hora de irse a dormir.

El diazepam es lo que se lleva ahora.
¿Aún queda en tu mesilla de noche un poco de Prozac? No sé vosotros, pero echo de menos esos días en los que la gente se deprimía de verdad; y no estos estúpidos lloriqueos de una noche. ¡Ay, que no me habla! Seguro que ha encontrado una más guapa. Es mi culpa, no me puse esos tacones altos que tanto le gustan. Estupideces.
¡Se morían! Que las de antes sí que eran depresiones de verdad. ¿Y la luz al final del túnel, dónde está? No se ve; las rocas tras el derrumbe ocasionado por la 5ta réplica de ese terremoto ocurrido después del huracán no deja lugar para nada más dentro de este espacio reducido donde empieza a escasear el oxígeno. ¿A caso hay alguien más aquí dentro? 
Un trago largo de lo que sea que haya en la botella ayuda a disipar la duda... Eres el único en tu mente. Estás realmente solo. Eres la Bestia y no quieres dañar a Bella.... Bella también está sola -aunque la rodee todo el pueblo y un par de Gastones- pero eso a ti te da igual, prefieres estar solo. La dañas. Te dañas.

La depresión no tiene cura, deja de intentarlo y date por vencido.
¿Sabes una cosa? La depresión deprime. Es un mal exponencial.
Jugar a que es un cuento empieza a aburrirme... Dejé de contar estrellas porque me molestaba saber que hay tantas y que ninguna es para mí. Dejé la poesía de lado, porque ella me dejó de lado a mí. Dejé de tener miedo a que pasen cosas... y ahora sólo temo que no pase nada.
Se acabó el Prozac y en la nevera no hay alcohol.

Piensa: naces... ¿y ahora qué?
Resulta fácil, ¿sabes? Coges un lápiz y escribes todo lo que nunca dices.
Ironizas hasta para decir la hora -jaja, son las vente para mi cuarto- dices todo lo que te da la gana y hasta lo que no... y suena tan bien, que hasta tú te lo crees. Caes en la mentira de la ironía porque resulta demasiado sencillo.
 -Estoy bien. 
Eso también resulta fácil. Las explicaciones se las dejamos a los valientes. 
Es muy fácil deprimirse. Es muy fácil conseguir Prozac -¡estrés posvacacional, doctor!-
Pero.... dime ¿quién se atreve a salir a la calle?

3 comentarios:

  1. La gran tragedia de un mito es saber que está condenado a vivir para siempre y sin final alguno... repitiendo errores y fortunas, a merced de los vientos de una historia que se repite porque es eterna... La gran tragedia es descubrir que, al final, la Bella y la Bestia están inevitablemente condenados a vivirse solos...

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  2. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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  3. Vivir sin futuro, eh? Hay muchos mitos vivientes por ahí.

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