Vendo mi alma al primero que pase porque el diablo se olvidó de mí.

Dejad los pretextos, la vida necesita más párrafos.

jueves, 28 de junio de 2012

Selección natural.

Cuando pierdas, no llores.

Utilicemos una negativa optimista y démosle la vuelta a todo. Seamos estúpidos y cerremos los ojos cuando el contrincante se aproxime a darnos ese golpe de gancho que nos dejará ko.
Y, una vez en el suelo... olvida que sigues en el ring, que alguna vez tuviste la oportunidad de ganar y que los guantes ya te pesan. Vuelve a cerrar los ojos, levántate y sonríe. Levántate y grita, o canta, o descarga tu ira sobre el oponente, pero jamás (he dicho JAMÁS) llores.

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