Vendo mi alma al primero que pase porque el diablo se olvidó de mí.

Dejad los pretextos, la vida necesita más párrafos.

domingo, 8 de julio de 2012

Oasis.

El secuestro emocional se define como el conjunto de reacciones extremas que no se encuentran bajo nuestro control. El sistema límbico, de un segundo a otro, activa todas las respuestas fisiológicas antes de que el neocórtex -el cerebro pensante- pueda darse cuenta de lo que acaba de pasar. Entonces comienzas a sudar, se aceleran tus pulsaciones, gritas lo primero que se te pasa por la mente y... bueno, eso.

Tus emociones se ven acorraladas y amordazadas, sin escapatoria alguna. La sonrisa fue la primera en sucumbir al llanto; fue una escena preciosa, triste... Seguidamente la paz y la comprensión. Todo era jaleo y humo, las conexiones neuronales recorrían siempre el mismo camino, una y otra vez, haciendo agujeros en el pensamiento; todo era confuso y eres incapaz de pensar coherentemente. Te preguntas dónde coño está la empatía. No recibes respuesta. Hace calor y estás en un sótano a 500metros bajo tus ojos, porque ya ni siquiera te das cuenta de los movimientos de... de quien sea ese que pretende hacerte entrar en razón, pf. 


Cuando vives en el desierto, cada pequeño oasis es un mundo. Pero algún Hitler se empeña en acabar con él, porque.... claro, tú no eres el culpable de nada. La culpa siempre es de otro, ¿no?
Cuando vives en un lugar desolado, sin agua ni sombra... te planteas la posibilidad de vivir de lo que tienes y conformarte con las gotas de tu propio sudor. Al fin y al cabo, lo importante es seguir con vida; eso es lo que dicen en la tele, y siempre hacemos caso a la caja tonta.
Cuando vives en el desierto y te topas con un oasis, lo agradeces, aunque sea el oasis más estúpido del mundo.
Son pequeñas inyecciones de dopamina. Ya eres adicto y te da igual que sea un espejismo si parece un oasis, da igual que bebas arena si parece agua... da igual que te haga sufrir si parece que te ríes.

Y espero que entendáis la relación de lo primero con lo segundo, de lo segundo con lo del medio y etc etc.
Karen.

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