Cuando tengo algo tan fácil frente a mis narices, me pellizco para comprobar que no estoy soñando. Luego me arrepiento porque ¡auch! duele, pero bah... algún día será un sueño y me daré las gracias por ese pellizco. Y sí, digo "algún día" aunque sepa que es una expresión de mierda.En otro orden de las cosas: llama a las cosas por su nombre y triunfarás. Y, por supuesto, está de más decir que esta es una de esas cosas aparentemente fáciles.
Todo esto viene a cuento porque yo creía que ser un escorpión era lo mío, que encima de fácil (sin aparentemente) era lo que se me daba bien, y resulta que se me da la pena de mal y que yo lo que quiero son flores y corazones.
Lo del título es el prefacio de otra historia.
Karen.
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