Vendo mi alma al primero que pase porque el diablo se olvidó de mí.

Dejad los pretextos, la vida necesita más párrafos.

viernes, 18 de enero de 2013

Los deseos no se cumplen, pero no me olvides.

Sentir cosas está bien, y sentir cosas de más, es soportable. Pero sentir tus cosas y las de otros no tiene eficacia biológica. Aunque, sinceramente, da igual, porque somos masoquistas y vamos derechitos hacia la autodestrucción a base de infelicidad inducida.
Como si no fuese suficiente que el chocolate engorda, que las drogas matan y que el amor no existe...vamos y nos ponemos a quemar neuronas. Sacamos conclusiones absurdas que no sirven para nada que no sea amargarnos esta estúpida existencia y escribir algo ligeramente aceptable. Pero en fin, divertíos. No hagáis nada por cambiar nada porque...¿a quién le importa? Sois esclavos del placer, las oxitocinas os pierden y vivís esperando más. ¡Nunca sois felices del todo! ¿No? Bah, humanos. Y me quejo porque soy una más, no por otra cosa. Siempre he sido una más.
Sentir cosas es normal, lo importante es saber qué hacer con lo que sientes. Mira, lo metes en una cajita, le pones un lindo lazo rojo y lo aplastas con el tractor que previamente has robado. Es simple, y funciona porque lo simple siempre es la respuesta correcta.
Sentir que has hecho las cosas mal y que ya es demasiado tarde, quizás sea mi sentimiento más frecuente. Supongo que a base de ensayo-error, daré con la droga adecuada.

Karen.

Los deseos no se cumplen, pero "no me olvides". Ja.

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